El gatito ciego que salvó a su humana
- Claudia en: celebridades gatunas
- 28 jul 2015
- 4 Min. de lectura

Esta es la historia de un gatito negro que no podia ver y de la humana que tuvo la suerte de ser su compañera hasta el último momento. Es una historia sobre compasión, amor y lealtad entre una humana y su gato. Pero, sobre todo, creo que es una historia acerca de todo aquello que podemos recibir si decidimos abrir nuestro corazón y le damos la oportunidad de vivir, de amar y ser amados, a criaturitas con discapacidades.
Siendo honesta, para mi no fue fácil escribir este artículo por razones personales y casi lo dejo a la mitad, pero al final siento que si he de hablar en este blog de criaturitas excepcionales, es algo así como un deber moral para mí compartir esta historia que muestra cómo lo mínimo que podemos hacer para comenzar a ganarnos el título de seres "superiores" es aprender a sentir por los otros animales, principalmente por aquellos con los cuales tenemos la dicha de compartir la vida, la infinita lealtad que para ellos pareciera ser una emoción de lo mas natural.
El pequeño Homero, llamado así en honor al poeta griego ciego que escribió "La Odisea", fue abandonado siendo apenas un gatito de semanas, luego de que perdiera ambos ojos a raíz de una infección. El veterinario que lo atendió decidió darle una oportunidad que no todos los animalitos con "necesidades especiales" tienen: decidió simplemente no sacrificarlo y darle la oportunidad de vivir.
Nadie quería un gatito ciego. Sin embargo, y contra todo pronóstico, Homero fue adoptado por la escritora Gwen Cooper, la cual escribió en su blog: "el destino puede haber tomado los ojos de Homero, pero mi corazón fue suyo desde el primer momento en que lo sostuve en mis brazos".
Homero se hizo famoso por salvar la vida de la humana que lo salvó a él, al ahuyentar a un ladrón que había entrado en su casa, mientras todos dormían. Todo comenzó cuando Gwen se despertó en la madrugada de un caluroso día de verano, sobresaltada por un ruido que nunca había escuchado antes y que resultaron ser los gruñidos de Homero. Asustada, se sentó y prendió la lámpara de su mesa de noche. Fue entonces cuando los vió a los dos: a Homero sobre la cama, con la espalda completamente arqueada y todo erizado, preparado para saltar, y a unos pasos de la cama a un hombre desconocido.
El hombre también se veía asustado y no le quitaba los ojos de encima a aquel animalito furioso, que parecía mucho más grande de lo que era y que estaba a punto de atacarlo. Gwen trató de tomar el teléfono para llamar a la policía, pero el hombre que hasta ese momento había permanecido en silencio, le advirtió amenazadoramente que no lo hiciera; grave error, porque cuando Homerito oyó la voz del ladrón, el gato, que por su ceguera había aprendido a localizar objetos por el sonido que emiten, supo exactamente dónde se encontraba éste. Entonces se le arrojó encima con toda la ferocidad de una panterita y al hombre apenas le dió tiempo de echarse hacia atrás para evitar el inminente ataque. Mientras tanto la humana había tenido tiempo de llamar a la policía, que ya estaba en camino. El ladrón logró escapar corriendo, pensamos que si bien no arañado al menos si con el orgullo herido, con el pequeño Homero detrás, que lo persiguió hasta la mismísima puerta de la casa.
La valentía de Homero inspiró un libro llamado "La odisea de Homero", escrito por su humana Gwen y publicado en el año 2009. Este librito, el cual recopila las muchas aventuras de Homero, llegó a encabezar la lista de bestsellers del New York Times y, hasta la fecha, ha sido traducido a 15 idiomas. Por otro lado, la popularidad de este gatito en las redes sociales hizo posible la recaudación de miles de dólares para ayudar a los animales afectados por desastres tanto naturales como aquellos provocados por humanos, así como también para contribuir al funcionamiento de refugios dedicados especificamente a rescatar gatos ciegos en los Estados Unidos.
Tristemente, el 21 de agosto de 2013, días después de celebrar su 16° cumpleaños y después de una larga enfermedad, Homero, el gatito abandonado, del cual no se esperaba sino que fuera una carga y que terminó convirtiéndose en una fuente de inspiración y en héroe para muchos, dijo adiós a este mundo y murió apaciblemente en brazos de quien mas amaba: su mamá humana.
Finalmente solo me queda decir que estoy segura de que, como cualquier otro gato consentido, a Homero no le faltó nunca nada, en gran parte porque tuvo la suerte de encontrar a una humana que vió en el mucho más que a un gato ciego y que lo amó con todo su corazón. Homero corrió, trepó y durmió interminables siestas al calor de la tarde y, como cualquier otro gato, pasó la vida haciendo siempre lo que le vino en gana cuando le dió la gana. Y esto lo sé, o lo sospecho, porque tengo dos bellos gatitos, que ahora mismo cuando escribo estas palabras estan acostados en mi regazo, y que me han enseñado que todos los gatos, ciegos o no, vienen a este mundo para pasarla bien y ser adorados y es nuestro deber garantizarles una vida en la que cumplan con su misión.
Estas palabras se las dedicó Cooper al valiente y leal Homero: "Y, muy de vez en cuando, una pequeña criatura puede tener un espíritu tan grande que se desborda y hace que el mundo entero sea un poco mejor, y más feliz, y más inspirado, de lo que era antes. Incluso en los lugares más oscuros (estas criaturitas) son pequeñas luces que pueden crecer y crecer hasta que nos calientan a todos".
Si quieres seguir la cuenta de Homero en twitter, éste es su usuario: @HomerBlindCat